La primera de ellas, “Finding His Voice” es una demostración practica, dirigida a los dueños de salas de cine, proyeccionistas y técnicos de sonido, de cómo funcionan las “películas habladas”. Se trata de una película encargo, comisionada por Western Electric, empresa propietaria de una de los sistemas de sonido más usado en la época. La propia empresa (Western Electric, Electrical Research Products, Inc. “W.E. ERPI) firma el guión del cortometraje. Si tenemos en cuenta que se produce en 1929, tan solo dos años después del estreno de la primera película sonora “El Cantor de Jazz”, es evidente su alto valor histórico.
En la segunda “In My Merry Oldsmobile” (1931), Fleischer aprovecha el formato de su serie “Screen Song Cartoons” para realizar esta película publicitando el Oldsmobile de General Motors. En esta serie, producida entre 1929 y 1938, cada entrega se basa en una canción popular, que es cantada tanto por los personajes en la pantalla como por el público del cine. Para esto último, Fleischer había desarrollado un procedimiento, “Bouncing Ball”, en el cual una pelotita blanca iba saltando sobre las palabras de la letra de la canción en sincronía con la música.
